Te ammo............
En la gran cama matrimonial dos mujeres felices, satisfechas y enamoradas reposaban sus cuerpos exhaustos entre las sabanas revueltas, hacia rato desde la última vez que habían hecho el amor pero aun así seguían perdidas en su afán por tocarse, por sentirse y por amarse, porque aunque el deseo carnal pueda llegar a complacerse en el momento, el corazón es algo muy distinto, este nunca se cansa de amar, más aun cuando por fin es libre de hacerlo sin ataduras que le obliguen a refrenar la intensidad de los sentimientos que le invaden. La pasión otrora gobernante de las acciones de las mujeres, había retrocedido para dejar el dominio de los actos a la ternura, volviendo todo más lento y delicado, haciendo a las caricias mas lerdas en su andar cuando recorrían la piel desnuda dispuesta en generosa muestra a su paso, los besos eran más suaves pero igual de duraderos que antes, impidiendo la tregua para un par de bocas que cual incansables combatientes permanecían unidas en una dulce guerra, la única en la cual no había bandos derrotados, solamente dos ganadoras beneficiadas del encuentro de los labios que solo se separaban para recobrar el aire ausente, llenando sus pulmones del oxigeno necesario y percibiendo con facilidad en el proceso el aroma de mujer excitada que se mantenía inmutablemente llenando la habitación.